viernes, 30 de mayo de 2008

Circula en la red la conclusión del acontecimiento mencionado en mi envío anterior: Alonso Alvarez Barreda reconoce que su desconocimiento del cine le indujo a adoptar (no "adaptar") una historia del dominio público para la realización de su cortometraje Historia de un cartel. En el diluvio de argumentos a favor y en contra, alguien sacó a la luz la anécdota (del dominio público), sobre los cangrejos mexicanos que no dejan que ninguno sobresalga de entre los demás. La anécdota nos habla de la mediocridad, y ese tema debería ser central para escribir muchas historias. Alonso Alvarez podría retomar este desbarajuste para escribir una historia sobre presuntos plagios y mediocridades universales. Sería una bofetada para muchos supuestos creadores: Alonso Alvarez debería ser lo suficientemente fuerte para mantener su ecuanimidad sin asustarse por los ladridos de los perros. Pero debe tener cuidado para no correr la suerte de un Quijote anónimo. ¡Ay, la juventud que piensa que es autouficiente! Sin duda alguna, una lección que jamás olvidará.

martes, 27 de mayo de 2008

Historia de un cartel y El ciego y el publicista

Hace pocos días vi en el sitio de YouTube el video de cortometraje ganador en L'Office national du film du Canada, en asociación con el Short Film Corner de Cannes, dirigido por Alonso Alvarez Barreda Historia de un cartel. Alguien comentaba en el sitio de YouTube, que la anécdota de ese cortometraje había circulado tiempo atrás por la Internet, con el nombre de El ciego y el publicista y que una búsqueda simple te lo indicaría. Seguí las instrucciones y en efecto, encontré el Power Point sobre dicha anécdota, la cual invariablemente fue llevada a la pantalla, pero en lugar de tratarse del metro de París, se lleva a cabo en una plaza en la ciudad de Tamaulipas, México. Por otra parte, se comentaba que el realizador de dicho video había hecho solicitud para ingresar a dos escuelas de cinematografía y que había sido rechazado de ambas.
Todos estos antecedentes me ponen a pensar: sin poner en duda el talento de los creadores, ¿por qué arrisgarse a recabar información de la Internet, la cual es del dominio público? ¿por qué el creador no miró a su alrededor en busca de la historia?
¿será este el signo fatalista de nuestro tiempo, en el que se piensa que todo está dicho, y no hay nada nuevo por decirse?
Lo lamento por los seguidores incondicionales de estos nuevos creadores, quienes siguen el curso de los acontecimientos con el brillo cegador del candil... Me recuerdan a las polillas nocturnas, a las cuales puedes llevar a donde quieras, mostrándoles siempre una luz intensa...
Ojalá que ese talento toque tierra y florezca. La humanidad necesita muchos grandes creadores.

jueves, 22 de mayo de 2008

Hablemos de guiones

Por ahí se comenta que algunos guionistas ya no desean ser llamados como tales, en México. Prefieren el término de escritores para cine, y sus obras, que sean llamadas novelas cinematográficas, o algo similar.
¿Qué cambia con estas "nuevas" definiciones?
En esencia, todo sigue igual. Tal vez el procedimiento de crear se vea sutilmente alterado al no acercarse a un estilo de escritura que tiende a volverse mecanicista. Pero esas formas en el estilo -afortunadamente- no alteran la puesta en escena, ni el montaje, ni la percepción que el espectador tenga de la historia. Entonces, tendría que revisarse en otros niveles de lectura/escritura para encontrar el impacto de las "nuevas" definiciones.
Respecto a esto último, desde los años 60, en la cinematografía soviética se popularizó el término de cine-novela (кино-роман) el cual hace alusión a las historias cinematográficas que poseen un desarrollo estructural parecido al de las novelas en la literatura. Pero desde hacía tiempo se utilizaba el concepto de kino-povest' (cine-novela corta), como ocurre en los filmes basados en adaptaciones de novelas policíacas o de misterio.
Entonces le concedo el favor de la duda a los escritores de novelas cinematográficas, para que me digan si escriben Novelas o Novelas cortas.
Tal vez ni valga la pena intentar responder a esta pregunta, y será preferible seguir disfrutando del cine a la forma antigua....